“Se abrían y cerraban cien ventanas. Mil ventanas. Y tras cada una, se escondía el miedo. Sentí la soledad como el paisaje del pánico. Me temblaron las manos. Supe que el miedo era mío.”
Extranjero de mí mismo | Alberto García-Alix
Extranjero de mí mismo | Alberto García-Alix
precioso texto, pero triste.
ResponderEliminarun saludo