una primera vez es como un espejismo, un riesgo entre la idolatría y la ensoñación. Sirve para emborronar los ojos, pero haciéndolos ver, es decir: define las formas y los colores, deshace toda definición previa.
Falta, al menos, una segunda vez para renombrar dichas definiciones y ajustar los espectros de luz. Una segunda vez para una equiparación mínima entre un contorno y un concepto.
Falta, al menos, una segunda vez para renombrar dichas definiciones y ajustar los espectros de luz. Una segunda vez para una equiparación mínima entre un contorno y un concepto.
Muy cierto. ¡¿Cuántas definiciones se podrían sacar de una ideolatría?!, Je,je, me gusta mucho
ResponderEliminar