a los que orbitan

un proyecto en forma de libro... una selección de textos agrupados... e ilustrados...
el desorden de un blog... las órbitas paralelas...
a los que orbitan...

cita

imagen de silvia

"Todos los días te quedas aislado del mundo durante horas, habitando lo que has dado por denominar una burbuja sin aire, aunque debe haberlo porque estás respirando, pero es aire muerto, aire quieto durante siglos, y en ese ambiente sofocante muchas veces te sientes soñoliento, narcotizado hasta el letargo, y tratas de que no te venza el deseo de echarte a dormir en el suelo."
Invisible (2009) | Paul Auster

bípedos

trayecto
El niño Adrián piensa menudo rollo yo quiero ir a la piscina. Su madre al volante le repite que te pongas el cinturón o esta tarde no hay ordenador. Accede a regañadientes sacándole la lengua al aire ardiente de la siesta. Piensa quiero ser mayor. Piensa quiero tener catorce años como en el tuenti y no nueve. Cuando recojamos a mi amigo del tren vamos a casa y chateas con tus amigos del campamento, ¿vale? Se vuelve hacia él en un semáforo, adelanta una mano para buscarle las cosquillas perdidas. Vale mamá. Yo no tengo cosquillas mamá. Hola Adrián dice el amigo barbudo de mamá al sentarse a su lado. Ya no te acuerdas de mí con lo que te reías de chico. Te hacía así. Y sintió bajo los brazos cómo la electricidad única de aquellos dedos le hacía explotar, nueva, la risa primitiva de las cosquillas.
(microrrelato en 149 palabras)

primera vez
A la mañana siguiente se despertó temprano. Se miraba el cuerpo medio dormido cercano a la taza de café, esperando el despertar tranquilo de los domingos. Se acariciaba despacio las extremidades, tratando de encontrar alguna diferencia en los músculos, en la piel, diciéndose no es posible que no hayan quedado marcas de anoche. Como si el primer orgasmo infinito se hubiese emparedado en la habitación, ayudado por los brazos largos y amables que hicieron de chófer a su cuerpo achispado. Abrió las piernas y buscó entre ellas algún símbolo de realidad, restos del viaje, un mapa de la ruta recorrida, cualquier rastro con tal de asegurarse de que no lo había soñado. La incredulidad pastosa de su cuerpo adormilado fue sustituida por la impresión ante el espejo: observó cómo las arrugas de la almohada le habían tatuado en la frente una palabra inversa de cuatro letras.
(microrrelato en 148 palabras)

memoria
Con su chaqueta a cuadros de domingo sin misa Paquito regresa a casa con el periódico y el pan bajo el brazo derecho, siguiendo exactamente la misma ruta dominical de cada mes de cada año desde que era niño. Regresa lento a la casa donde nació, donde se casó, donde crió a sus hijos y donde murió su esposa. Arrastra un poco los pies al caminar para contarle al suelo que ya está muy viejo y muy cansado. Se detiene ante las escaleras que comunican con su casa para tomar aire y fuerzas y ánimo, pero las piernas se le quedan pegadas a la acera. Ha perdido, no sabe cuándo ni dónde, la memoria antigua necesaria que hace que su cuerpo sepa subir unas escaleras. Paquito se queda entonces muy quieto. Comienza a brotarle una lágrima al divisar, como un bulto, al vecino taxista aproximándose.
(microrrelato en 146 palabras)

bípedos

- ¡No soy un adorno para lucir en tus fiestas!
- ¿Ah, no? Como brillabas tanto...

cita

imagen de silvia

La ventana pantalla cinemática
reproduce su película inmortal
en los espejos.

La cinta se fragmenta a cada paso
y se barajan los episodios.
Los actores son siempre distintos.

Tú y yo actores anónimos
un día pasaremos ante el objetivo.
La calle llena el cuarto.

Los espejos acuarios
fluyen sus aguas turbias.

Encenderemos las baterias.
El cuarto se va por los espejos.

A toda luz mis palabras-reflectores
proyectan un film sentimental.

Poema escrito entre 1917-1936 por Lucía Sánchez Saornil